Amigos son los amigos
“De la camioneta a la cárcel vip. (Varizat) Está preso en una escuela policial y se adueñó del lugar. Tevé, baño en suite y dieta especial.”
Así titula Nicolás Diana, en la Revista Noticias N° 1601 del 1° de septiembre, la nota que refiere la situación de Daniel Varizat, quien el viernes 17 de agosto embistió 17 personas con su camioneta 4 x 4.
“En Santa Cruz, ser preso tiene sus privilegios. Para acceder a una celda diferencial con cama doble y baño en suite, comida especial, telefonía celular, televisión con cable y diarios del día tan sólo hay que ser ex ministro de Gobierno de la provincia, tener un pasado ligado al kirchnerismo (…)” , dice Diana, y hay que ser amigo de los amigos de...
Su primera noche, en la oficina del destituido Wilfredo Roque (jefe de policía de Río Gallegos), luego llegó el sommier, conseguido de madrugada. Al día siguiente, la Escuela de Cadetes, para preservar su integridad, donde aún permanece (hoy ya procesado).
Los cadetes se preguntan por qué deben ser sus mayordomos.
Mientras tanto, pasea por pasillos, matea, lee diarios y revistas, mantiene charlas telefónicas con familiares y amigos. Recibe la visita de su amigo Sancho (ex gobernador) represor de docentes, represión ordenada por Varizat.
Sigue la visita de funcionarios, todos amigos, ligados al staff nacional del Presidente.
En tanto urde excusas en su cárcel-suite sobre su miedo a los manifestantes y acusa y denuncia a los manifestantes porque “lo amenazaron y quisieron volcar su camioneta” y alega que temía por su seguridad personal y la de sus acompañantes, “Marta Guillarmaz, la docente permanece internada con graves heridas por la embestida y aún no pudo declarar”.
“A siete kilómetros, lejos de protestas y marchas y disfrutando de un moderado encierro espera en calma la decisión de la Justicia”. Una justicia que no es tal. Tiene nombre y apellido, será la justicia “K”, de la tierra “K”, que ya huele mal.
Como tantos otros, con plata tienen una justicia diferente.
Seguimos repudiando a estos vulgares y premeditados asesinos que imponen la violencia, el poder, y gozan de los privilegios del entorno.
Amigos son los amigos, dicen: amigos de la injusticia y la corrupción, mientras Marta sigue debatiéndose entre la vida y la no vida por reclamar JUSTICIA (Con todas en mayúscula).
Marta Guillarmaz, resistimos con vos.
