11 de octubre: Último día de libertad para los pueblos originarios de América Latina


Consecuencias

Desaparición de los sistemas políticos y organizativos de los pueblos amerindios.
Pérdida definitiva de su soberanía.
Desaparición de numerosas lenguas autóctonas y casi extinción de otras. Las lenguas indo americanas pasaron a un segundo plano y se impusieron definitivamente los idiomas europeos.
Destrucción de las obras culturales de los pueblos originarios (textos, obras de arte, religiones, templos, ciudades, obras artesanales, monumentos, caminos, memoria, etc.).
Inferiorización y desprecio por las culturas originarias.
Inferiorización y desconocimiento de la naturaleza humana de los pueblos originarios al ser reducidos a la categoría de "encomendados" sometidos a colonizadores europeos, en el caso de la conquista española. En el caso de otras experiencias coloniales también fueron en mucho casos desconocidos como seres humanos con los mismos derechos que los europeos.
La esclavitud: aunque algunos pueblos aborígenes practicaban la esclavitud, los conquistadores establecieron la misma de manera generalizada. Para ello fueron secuestradas alrededor de 60 millones de personas en África de la cuales solo unas 10 millones llegaron con vida a América para ser reducidos a la condición de esclavos.
Muchas culturas del Nuevo Mundo se conservaron y aumentaron la población aunque también muchas culturas indígenas desaparecieron debido en ocasiones a enfermedades que eran llevadas por los europeos y que eran desconocidas para ellos, y en otras a las conquistas europeas.
La Conquista de América abrió nuevas vías de comunicación y transporte, sobre todo marítimas entre Europa y América, así como entre distintos puntos de Europa y de América entre sí. Ello llevó a la creación de decenas de puertos oceánicos y fluviales en el continente americano. El trazado de esas vías estuvo influido en gran medida por razones mercantiles, relacionadas con los bienes que los colonizadores extraían en América para ser llevados a Europa, principalmente oro, plata y alimentos, así como la exportación de manufacturas desde Europa y esclavos desde África hacia América.


Debate sobre la calificación de genocidio a la acción conquistadora


Existe un fuerte y apasionado debate sobre la calificación de genocidio de la acción de los conquistadores españoles en América en el que se han expresado diversos puntos de vista:
Genocidio continuado realizado por las potencias coloniales europeas y los estados americanos: la Cumbre de los Pueblos Indígenas de América considera que la Conquista realizada por todas las potencias europeas fue un genocidio físico y cultural y que ese genocidio ha sido continuado por los estados americanos.
Genocidio realizado sólo por los españoles: esta posición suele ser sostenida entre otros por algunos anglosajones y está en ese caso posiblemente relacionada con la llamada leyenda negra española que algunos sostienen fue impulsada principalmente por Gran Bretaña cuando pugnaba por el poder en América con el Imperio Español.
Genocidio de los estados nacionales: esta posición niega que las potencias europeas hayan causado un genocidio indígena, pero sostiene que varios de los estados nacionales americanos independizados, cometieron genocidios al conquistar territorios indígenas.
Acto civilizador: esta posición niega que la Conquista de territorios indígenas por parte de potencias europeas u estados americanos haya causado un descenso sensible de la población indígena y sostiene por el contrario que tuvo un resultado civilizador que permitió también cristianizar a los indígenas, lo que habría mejorado su calidad de vida.
Acto civilizador de una determinada potencia: como variación de la postura anterior, ciertos sectores sostienen que algunos países han actuado de manera humanitaria al conquistar a los indígenas, pero otros no, llegando a causar genocidios en ciertos casos.
Muerte masiva por enfermedades: esta posición reconoce que hubo una muerte masiva de indígenas, pero la atribuye a las transmisión involuntaria de enfermedades y por lo tanto considera que no debe ser denominada genocidio.
Genocidio como figura anacrónica: algunos sectores sostienen que el genocidio es una figura anacrónica correspondiente al siglo XX y que no debe ser utilizada para analizar la mortandad de indígenas entre el siglo XVI y el siglo XIX.
Posiciones intermedias: existen numerosas posiciones intermedias que consideran que existieron excesos y abusos, pero que no alcanzaron la magnitud de un genocidio.
La Cumbre de los Pueblos Indígenas de América sostiene que la acción de los conquistadores europeos no solo causó uno de los genocidios más grandes de la historia, destruyendo cientos de culturas y estableciendo un sistema permanente de opresión y explotación, sino que también sostienen que el genocidio y la explotación fue continuado por los estados nacionales sucesores de las potencias coloniales.

Dice Eduardo Galeano:

Al cabo de cinco siglos de negocio de toda la cristiandad, ha sido aniquilada una tercera parte de las selvas americanas, está yerma mucha tierra que fue fértil y más de la mitad de la población come salteado. Los indios, víctimas del más gigantesco despojo de la historia universal, siguen sufriendo la usurpación de los últimos restos de sus tierras, y siguen condenados a la negación de su identidad diferente. Se les sigue prohibiendo vivir a su modo y manera, se les sigue negando el derecho de ser. Al principio, el saqueo y el otrocidio fueron ejecutados en nombre del Dios de los cielos. Ahora se cumplen en nombre del dios del Progreso. Sin embargo, en esa identidad prohibida y despreciada fulguran todavía algunas claves de otra América posible.

América, ciega de racismo, no las ve.