En la Conmemoración que hacemos en el día de hoy por aquellos luctuosos hechos de finales del siglo XIX que dieron origen al Día Internacional del Trabajo, saludamos a todas/os las/os trabajadoras/es de la educación y a todas/os en general con la convicción de que debemos seguir en la defensa de los derechos alcanzados y, según pasan los años, velar por el mantenimiento de los mismos y la adecuación a los nuevos tiempos.
Hoy celebramos logros que se están dando en nuestro país, luego de la nefasta década de los 90, con pérdidas de derechos para las/os trabajadoras/es por la aplicación de políticas neoliberales que nos llevaron a un estado de destrucción en cuanto a los mismos. Podemos celebrar, por ejemplo, la disminución del Trabajo Infantil por aplicación de leyes como la de Educación que transforman en obligatoria la misma hasta la secundaria, la celebración de negociaciones paritarias de los trabajadores con los empleadores y la disminución del trabajo en negro, gracias a la aplicación de la ley contra la trata de personas. Si bien en este último aspecto aún falta perforar el techo del trabajo en negro, entre todas/os debemos colaborar para que todas las personas puedan acceder a los beneficios del trabajo formal y en blanco.
Celebremos, entonces, en paz y con alegría el derecho a nuestro trabajo para el sustento y una mejor calidad de vida.
