A 32 a帽os del golpe, la democracia todav铆a tiene cuentas pendientes respecto de la actuaci贸n del Estado terrorista entre 1.976-1.983. Si bien se avanz贸 much铆simo con la anulaci贸n de las leyes del perd贸n, todav铆a convivimos con normas sancionadas por los dictadores.
Desde que se convirti贸 al 24 de marzo en un nuevo feriado, como D铆a Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se comenz贸 a vaciar de contenido esta conmemoraci贸n y si el objetivo era promover la reflexi贸n y generar conciencia para "hacer efectivo el nunca m谩s y que la noche negra de la dictadura no se repita", en la pr谩ctica, el tiro bien pod铆a salir por la culata.
Hasta el 2.006, las escuelas hab铆an dedicado el d铆a a transmitir a las nuevas generaciones lo ocurrido en los a帽os de plomo, sin embargo, dada la situaci贸n, hay cuestiones que seguir谩n esperando en vano la necesaria reflexi贸n de gran parte de la sociedad. No s贸lo las evidentes como ¿hasta d贸nde se ha llegado en el juicio y castigo a los responsables de los cr铆menes de lesa humanidad cometidos?, sino, ¿por qu茅, luego de 32 a帽os, se tolera la vigencia de leyes inconstitucionales del Proceso de Reorganizaci贸n Nacional? ¿Por qu茅 el campo de la pol铆tica sigue abierto a genocidas o a sus c贸mplices?¿Por qu茅 la justicia los ha ignorado?¿Qu茅 pr谩cticas siguen a煤n hoy vigentes y qui茅nes las llevan adelante?
En definitiva, ¿cu谩ntos monstruos nacidos y crecidos durante aquellos a帽os sobreviven y nos acechan desde el seno del sistema democr谩tico y c贸mo afectan la vida cotidiana de los argentinos?
PRISIONEROS DE AQUELLAS LEYES
En el lapso del 76 al 83, se sancionaron 1.783 leyes y 18.146 Decretos, de los cuales siguen vigentes alrededor de 500 leyes y miles de Decretos. La Ley de R茅gimen Jur铆dico de la Funci贸n P煤blica, de 1.980, de una xenofobia exasperante que exige "ser argentino o naturalizado con m谩s de 4 a帽os" y excluye a los sospechosos de pertenecer o haber pertenecido a "grupos que por su doctrina o acci贸n acepten o lleven a la pr谩ctica el uso de la fuerzas" del trabajo estatal.
La Ley de Cultos, 21.745, de 1.978, establece que se negar谩 o anular谩 la inscripci贸n de cualquier organizaci贸n religiosa "cuando se hubiere comprobado que los principios y/o prop贸sitos que dieron origen a la constituci贸n de la asociaci贸n o la actividad que ejerce resultaren lesivas al orden p煤blico, la seguridad nacional, la moral y las buenas costumbres." Esta norma, discriminatoria y represiva, se complementa con la 21.950 que establece una asignaci贸n mensual para los dignatarios cat贸licos equivalente al 80 % del salario de un juez de primera instancia o jubilaci贸n equivalente al 70 % del sueldo del Presidente de la Naci贸n. Esto represent贸 en 2.007, 17 millones de pesos.
La Ley de Radiodifusi贸n censura todo programa que no cumpla con "los preceptos de la moral cristiana", obliga a "difundir la informaci贸n y prestar la colaboraci贸n requerida para satisfacer las necesidades de la seguridad nacional", caso contrario, el gobierno "podr谩 establecer restricciones temporales al uso y la prestaci贸n de todos los servicios previstos".
A todas estas leyes, inconstitucionales por su origen, casi 25 a帽os despu茅s de terminada la dictadura, seguimos sometidos.
DISCURSOS Y FANTASMAS DE CARNE Y HUESO
Los vocablos "eficiencia" y "gesti贸n" encontraron reconocidos portavoces a nivel nacional, sobre todo dirigentes de la derecha municipalista, que ofrecen equipos para solucionar los problemas de la gente.
Al mismo tiempo, muchos c贸mplices del terrorismo de Estado que hoy pululan en el campo de la pol铆tica no han sido neutralizados y hoy contin煤an postul谩ndose a cargos electivos en el marco de las instituciones que ellos mismos se ocuparon de violar. Situaci贸n 茅sta que denuncia la existencia de este vac铆o legal.
LA COMPLICIDAD DEL TIEMPO
Desde 2.003, con la llegada de Kirchner, el Congreso vot贸 la anulaci贸n de la Ley de obediencia debida y punto final y la Corte Suprema declar贸 su inconstitucionalidad.
En 2.007, se conden贸 a Julio Sim贸n, Miguel Etchecolatz, Christian von Wernich, militares del Batall贸n 601, Cristino Nicolaides y se comenz贸 a hacer realidad el reclamo social de justicia.
Sin embargo, falta mucho camino por recorrer y el tiempo se vuelve c贸mplice de la impunidad. Empantanamiento de los juicios, concentraci贸n de causas en pocos juzgados, expedientes cajoneados, dilaciones inexcusables de la defensa, falta de recursos para proteger a los testigos, motivos que llevaron a la Procuraci贸n a proponer "un sistema de control de la demora...detectar retrasos, conocer sus causas y buscar soluciones" a la Corte.
A煤n falta el procesamiento de los civiles que participaron en las dictaduras.
Hay se帽ales de alerta, como la muerte de H茅ctor Febres, los 18 meses de desaparecido de Julio L贸pez, cuya investigaci贸n lleva adelante la polic铆a donde revistan hombres de los grupos de tarea de Camps y Etchecolatz.
Una reflexi贸n seria sobre la 煤ltima dictadura militar y sus consecuencias no puede ni debe reducirse a mirar hacia el pasado.
El ejercicio de memoria plena requiere una observaci贸n alerta para descubrir a aquellos monsruos que engendr贸 y que a煤n contin煤an activos y presentes: hombres, leyes, discursos, pr谩cticas, negaci贸n de justicia. Caso contrario, el tan anhelado nunca m谩s tendr谩 entre sus resonancias la dram谩tica melod铆a de un todav铆a hoy.
Fuente: "Caras y Caretas", Marzo 2.008, N潞 2.220, Autor: Daniel Cecchini
